LA  IMPORTANCIA  DE  LA  DESULFURACIÓN

Los gases de combustión son emitidos por una tubería o canal que transporta los gases de escape y los humos tóxicos de una chimenea, horno, caldera, generador de vapor u horno.

Los combustibles fósiles que se queman en estos sistemas suelen tener cantidades significativas de azufre, que al quemarse liberan compuestos de azufre oxidados, que provocan elementos peligrosos para el medio ambiente, como la niebla de ácido sulfúrico y la lluvia ácida. 

Por lo tanto, la desulfuración de las emisiones industriales y domésticas es de vital importancia para reducir la liberación de formas nocivas de compuestos de azufre en el medio ambiente.

CONSECUENCIAS  ECOLÓGICAS  Y  ECONÓMICAS  DE  LA  CONTAMINACIÓN  POR  AZUFRE

Cuando el azufre acidifica la lluvia, la vida marina y vegetal sufre las graves consecuencias de un pH cada vez menor en sus entornos naturales: Las especies vegetales sensibles mueren, los huevos de los peces no eclosionan y algunos insectos mueren. Estos cambios en el pH crean un desequilibrio en el ecosistema, que puede llegar a ser irreversible, con la extinción de ciertas especies, si no se controla.

Además del impacto ecológico, la lluvia ácida afecta negativamente a la salud económica de una nación, a través de los costes adicionales que supone el mantenimiento regular de las infraestructuras dañadas por la lluvia con elementos tan altamente corrosivos.

La industrialización de las naciones debería tener muy en cuenta estos aspectos, y reformar sus procesos de generación de energía, para mitigar los daños ambientales y poder avanzar tecnológicamente, sin degradación ecológica.

NUESTRO REMEDIO

Uno de los aspectos clave para aumentar el rendimiento energético de un combustible y reducir las emisiones tóxicas reside en la eliminación eficaz del azufre. La razón es que cuanto más azufre contiene el petróleo crudo, menos energía produce por litro, barril o galón. Ni que decir tiene que la contaminación por azufre tiene como consecuencia un aumento de las emisiones de CO2, cuando se necesita más combustible para realizar las funciones previstas. 

La clave para reducir eficazmente las emisiones y operar de forma económica es utilizar nanocatalizadores de alta superficie, que ayuden eficazmente a convertir el petróleo residual en combustibles que proporcionen más energía, en cantidades volumétricas más bajas.

NANOARC ofrece materiales cuánticos de alto rendimiento modificados atómicamente, que funcionan como catalizadores eficientes de alta superficie a bajo volumen, para una mejor captura de azufre, a partir de los gases de combustión y los procesos de reformado de combustible. Los subproductos materiales generados a través del proceso de captura de azufre se convierten en formas más seguras, para ser utilizados como componentes esenciales no tóxicos en otros sectores tecnológicos.

Los lechos de catalizadores comerciales convencionales utilizados para la desulfuración rinden aproximadamente entre 16 y 34 g de captura de azufre, por cada 100 g de catalizador. La superficie típica de estas partículas de catalizador de tamaño micrométrico es de unos 6000 m²/kg. Nuestros materiales cuánticos de arquitectura atómica son capaces de extraer mayores niveles de azufre, con sólo 1 gramo (0,035 oz.) de nanocatalizador. Con esta configuración, se consiguen tiempos de ruptura más amplios, se requiere un menor tiempo de inactividad en la operación y se pueden conseguir combustibles de mayor pureza con mayor densidad energética y emisiones tóxicas significativamente menores.